• Autor: Hernandez, Paulino

Diego Azar asumió la responsabilidad de un error al considerar que Franco Girolami lo había tocado al final de la competencia de Concordia, cosa que nunca existio.

Es muy difícil por estos días encontrar un piloto que se plante públicamente para pedir disculpas por un error propio. Estamos acostumbrados a escuchar que el manual de excusas está a la orden del día y siempre se encuentra una explicación a la definición de una maniobra.

La última competencia del TopRace disputada en la ciudad de Concordia se definió en la última vuelta cuando “Caito” Risatti sufría un trompo y le cedía la victoria a Agustín Canapino que lograba su primer triunfo en la temporada. Pero atrás también se definía el último escalón del podio entre Diego Azar y Franco Girolami.

Al final el cordobés pudo subir al podio cuando Azar perdió la posición en una maniobra rara para él. Al bajarse del auto las sensaciones del joven piloto del AMS dejaban muchas dudas sobre la participación de Girolami en un posible toque por parte de este hacía el auto de Azar.

Diego tuvo algunas declaraciones cuando se bajó del auto que apuntaron a la responsabilidad que, él entendía, debía recaer sobre Girolami por lo sucedido.

Al final cuando Diego vio las imágenes desde la cámara del auto de Girolami, entendió que no existió ningún toque y lejos estaban los autos entre sí para interpretar algún roce que podía llegar a perjudicar a Azar.

“Tengo que pedirle disculpas personalmente a Franco porque me equivoqué.  Lo hice por medio de las redes sociales pero debo hablar personalmente con él” aseguró Diego Azar exponiendo y aceptando su error.

“Me equivoqué con un pronóstico en una maniobra que fue errado. Llegamos a la última vuelta muy cansados, tanto el como yo. Realmente sentí un toque de atrás que nunca existió. Ni siquiera estuvo cerca y cuando mire las cámaras me di cuenta que no existió nada. El me hizo estirar el frenaje y me pase. Se me mueve el auto en el medio no siendo normal esta situación supuse que me había tocado” aseguró Diego que además agregó “Producto de esta situación apenas terminó la carrera me fui a quejar y los comisarios dijeron que revisarían las cámaras. Luego me mostraron las imágenes desde el auto de Franco y me doy cuenta que tenía razón Girolami porque él estaba muy lejos de mí auto. Sin dudas me equivoque muy feo y creo que fue un papelón de mí parte. Pero me pasó por que la sensación que tuve arriba del auto fue de un toque, pero nunca existió ese toque” confesó Diego Azar.

Diego asumió su error. Sin dudas estas son las acciones que muestran las cualidades de un joven piloto como persona. Reconocer una equivocación asumiendo la responsabilidad completa de lo sucedido deja en claro que Diego Azar maneja bien arriba y debajo de un auto de carreras.